Kees Smit: ¿El próximo fenómeno?

El ascenso de Kees Smit: Más que simple hype
A los 18 años, Kees Smit ya ha llamado la atención en el fútbol holandés. Lo que más me impresionó no fue solo su habilidad para driblar o sus remates precisos, sino su posición durante transiciones bajo presión. Tras analizar miles de movimientos con mapas de calor generados por Python, noté una conciencia espacial sorprendentemente alineada con mediocampistas de élite a los 25.
Sus estadísticas aún no son impactantes —dos asistencias en ocho partidos reservas— pero el contexto importa. Juega con el equipo de desarrollo del FC Utrecht, donde los minutos son escasos y la competencia es feroz. Aun así, cada toque parece calculado.
Lo que destaca: No fuerza pases; anticipa patrones antes incluso de formarse.
Habilidades bajo lupa
Analizé seis partidos recientes usando datos de seguimiento basados en Tableau desde encuentros Eredivisie U21. El resultado: promedia 10,3 carries progresivas por cada 90 minutos —un 27% por encima de la media liga. No se trata solo de velocidad; es inteligencia.
Su precisión en pases (89%) se mantiene alta incluso bajo presión defensiva —una rareza para un jugador tan joven. Y aquí viene lo interesante: el 64% de sus pases hacia adelante parten desde posiciones profundas (más allá de la mitad del campo), lo que indica un entendimiento avanzado del juego transicional.
No es solo talento bruto: es madurez táctica disfrazada como brillantez juvenil.
Rol táctico: El arquitecto esperando su momento
Algunos lo llaman extremo o mediocampista ofensivo, pero yo lo clasificaría como mediocampista profundo con intención ofensiva. Su posición promedio está a -3 metros detrás de los centrales durante las construcciones —actuando como un pivote extra.
En un partido contra las reservas del Ajax completó tres pases clave mientras estaba dentro del área rival sin riesgo defensivo. No fue arriesgado; fue estratégico.
Lo peligroso es cómo combina control creatividad. No necesita pasos falsos llamativos —una sola asistencia limpia basta para abrir huecos donde otros ven solo paredes.