Messi en 2025
¿Puede Messi competir al más alto nivel en 2025?
Cortemos el ruido: si hablamos de habilidad futbolística pura —sin contratos, sin política ni decisiones personales— la respuesta es sí. Lionel Messi aún tiene lo necesario para jugar en cualquiera de las cinco principales ligas europeas. Y no solo eso: puede liderar.
He analizado sus datos desde Miami hasta París y QATAR. Los números muestran que, aunque la velocidad y resistencia han cambiado con el tiempo, su inteligencia táctica no ha envejecido.
Visión más allá del tiempo
Sus pases clave siguen siendo elite. La temporada pasada en la MLS, promedió más pases decisivos por cada 90 minutos que dos tercios de los mediocampistas de la liga —algunos incluso diez años más jóvenes. No es casualidad; es instinto.
Sus centros filtrados son quirúrgicos. Su capacidad para ver espacios cuando otros no lo hacen… parece como si corriera con un reloj distinto.
Incluso bajo presión durante la Copa América y la final del Mundial —frente a defensas cerradas y laterales apretando— permaneció sereno. No por falta de esfuerzo… sino porque sabe exactamente cuándo actuar.
La transición inteligente: de fuego a combustible
Hace años dejó de perseguir defensores. Ahora dirige al equipo.
Al moverse hacia posiciones centrales profundas —como creador libre— redujo la carga física pero aumentó su impacto por toque. Esto no es declive; es evolución.
Podrías llamarlo ‘modo conservación de energía’, pero en realidad es una brillantez estratégica. Guarda su fuerza para momentos clave: un dribling tras tres hombres; un pase que desgarra dos defensas; un disparo desde fuera del área que cambia todo.
Y permíteme decirlo claro: esos momentos ya no son raros. Son esperados.
Prueba en el escenario más grande: 2022 y 2024
El Mundial fue prueba suficiente: lideró a Argentina hasta el título con siete goles y tres asistencias bajo máxima presión —concluyendo con oro y el Balón de Oro. Eso no fue nostalgia; fue rendimiento al máximo nivel.
Luego vino la Copa América 2024 —mismo patrón, mismo efecto. Añadió dos años más… pero experiencia añadió peso a cada decisión.
Incluso en el PSG (aunque con lesiones), logró 32 goles y 35 asistencias en dos temporadas —un rendimiento impresionante incluso según estándares modernos.
